lunes, 7 de abril de 2025

Ramón Rivero Rivero, el mayor publicista hispano de Tampa en el siglo XIX

 Durante la última década del siglo XIX se publicaron en Tampa varios periódicos en lengua española, casi todos vinculados a la comunidad cubana que residía en esta ciudad y al proceso independentista de la Isla antillana, el que tuvo en esta ciudad un ferviente y permanente apoyo.

Por ello, pueden mencionarse La Contienda, publicado por Néstor y Eligio Carbonell en Ybor City; Eco de Cuba, fundado en West Tampa por Serafín Bello, o El Eco de Martí que aparecía en español e inglés en Port Tampa bajo la dirección de Francisco F. Mendoza, por solo citar un ejemplo de cada espacio de esta ciudad donde funcionaba un Cuerpo de Consejo del Partido Revolucionario Cubano.

Sin embargo, fue Ramón Rivero quien más contribuyó a mantener informada a la comunidad hispana de Tampa –y no solo a la cubana–, cuando la prensa escrita era no solo la más importante, sino casi la única en divulgar los acontecimientos, ideas, preocupaciones y devenir de los ciudadanos.

Ramón Rivero Rivero

 Si bien es El Yara el ­primer periódico hispano de la ciudad –al traerlo provisionalmente José Dolores Poyo de Cayo Hueso en 1886–, en La revista de la Florida tenemos su fiel sucesor. Fue creada por Rivero, quien ocupó su espacio cuando aquel retornó a su ciudad de origen.  Pero, además de esta, quien fungía como lector de tabaquería en la fábrica de Vicente Martínez Ybor creó el periódico El Crítico de Ybor City,   donde aparecieron por primera vez los discursos de José Martí “Con todos y para el bien de todos” y “Los Pinos Nuevos”, a fines de noviembre de 1891. Más tarde, en 1893, fundó el periódico Cuba, considerado hasta su último número en 1898  como el órgano del Partido Revolucionario Cubano en Tampa.

Además de extraordinario e incansable periodista, Ramón Rivero fue uno de los cubanos más relevantes en Tampa  a fines del siglo XIX. Fue uno de los principales organizadores y primer presidente de la Liga Patriótica Cubana  y del Liceo Cubano en Ybor City, presidente del Cuerpo de Consejo del Partido Revolucionario Cubano en Tampa, un hombre de toda la confianza de José Martí, quien le llamó “el bravo Rivero” en su primer discurso en la ciudad.  Sus escritos, publicados en sus periódicos y revistas –y muchas veces reproducidos en Nueva York en el periódico Patria dirigido por Martí– muestran el talento y consagración patriótica de un hombre que, todavía, no ha recibido el reconocimiento que merece.


Recientemente, encontré en el Archivo Nacional de Cuba un número del periódico Cuba donde se identifica el lugar exacto donde era publicado. Asumo que allí mismo hizo Rivero El Crítico de Ybor City , La Revista de la Florida y otra publicación periódica a la que llamó El Liceo Cubano.

Probablemente, era el mismo lugar donde vivía Rivero, al financiarse él mismo su empresa periodística. Por ello, podría proponerse la dirección 1216, 8.ª Avenida de Ybor City, como un lugar histórico donde pueda rendirse honor a la prensa cubana en Tampa durante el siglo XIX. Con ello, honraríamos a todos los que hicieron de la prensa un vehículo a favor de la libertad y el enriquecimiento cultural de la ciudad, especialmente a Ramón Rivero, quien murió en su país en 1908 sin recibir el aplauso agradecido que merecía.