Por Gabriel Cartaya
Alina Izquierdo y Dennis Torres son dos músicos
cubanos muy familiares en Tampa. En los casi tres años que viven entre
nosotros, miles de personas han aplaudido la voz maravillosa de la cantante y
el acompañamiento instrumental de su esposo, disfrutando de una propuesta
artística balanceada entre diversos géneros musicales. Lo mejor de la música
cubana –folklórica, son, bolero, salsa,
rumba– junto a ritmos latinoamericanos y también
estadounidenses, se enriquece desde la
prodigiosa y versátil garganta de Alina, cuando el sonido de la tumba, el
bongó, el timbal u otro instrumento –incluso el piano-, en las manos de Dennis,
se suma a una voz de registros tan armoniosos como sorprendentes.
Saber que el músico,
compositor, arreglista y productor Dennis es graduado de batería y percusión de la escuela de arte “Ignacio
Cervantes”, en La Habana, donde también fue profesor y que Alina educó la
innata voz de intérprete al lado de grandes músicos cubanos, como Pablo Milanés, junto a la manera sencilla
–cualidad que corresponde a la verdadera grandeza- con que desde Tampa proponen
al mundo su creación musical, incluido su último disco, es razón suficiente
para motivarnos a solicitarles una entrevista, a la que accedieron con
gentileza.
En los últimos años, miles de personas en Tampa han
disfrutado de la música y la voz con que ustedes animan diferentes espacios.
¿Qué razones les animaron a elegir esta ciudad para vivir, cuando se hubieran
podido radicar en Nueva York, Miami u otra gran ciudad de Estados Unidos?
Alina:
Tampa es una ciudad preciosa, con un potencial enorme. Aquí está mi familia de
crianza y muchos amigos que formaron parte de mi infancia y mi juventud.
Por tanto, tengo la parte familiar y
afectiva cerca. Un artista lo es sin importar el lugar donde vive, lo es donde
quiera que esté. Yo estoy muy contenta de estar en esta ciudad, que es también
parte insoslayable de nuestra historia y tradición cubana. A la Gran Manzana y
a otras ciudades importantes desde el punto de vista artístico, como Las Vegas, iremos próximamente a actuar. Eso está dentro
de nuestros planes y pienso que en cualquier parte de Estados Unidos hay
grandes oportunidades.
Dennis: Elegir a Tampa para vivir es algo que vamos a
agradecer toda la vida a la familia de crianza de Alina. Aquí ya tenemos amigos
y muchas personas que nos quieren.
Alina, en Cuba te hiciste muy popular desde que, en
el año 1992, triunfaste en el concurso de la OTIS (Organización de Televisión
Iberoamericana), con la hermosa canción
“Para el nuevo año”, que fue aplaudida por todo el país y es recordada hasta
hoy. ¿Qué caminos se te abrieron a partir de esa fecha?
Evidentemente, ser parte de un concurso tan
importante, como es el de la organización de televisión iberoamericana, que
específicamente ese año fue en Cuba, resultó una gran oportunidad. Aunque, por
el grado de politización reinante en la Isla, no fue fácil para mí lanzar una
canción nueva, esperanzadora, y con un estilo muy revolucionario para la época.
Pero Cuba en ese momento representaba más que nunca
un bastión artístico y un bastión de resistencia artística, porque
desgraciadamente también en nuestro país no habían casas discográficas
extranjeras y los músicos cubanos,
siendo de los mejores del mundo, estaban muy marginados. Esta canción surgió
también en un momento histórico muy importante, donde sufríamos la carencia de
todo, desde alimentos hasta medicinas.
Evidentemente, si hubiera llegado al concurso en
España, pienso que “otro gallo cantaría”,
como decimos nosotros los cubanos y hubiera puesto el nombre de Cuba a
un altísimo nivel, junto al de otros artistas que se dieron a conocer a partir
de la OTI, como es el caso de Julio
Iglesias y el gran José José. Pero
bueno, soy alguien que no se conforma y que lucha siempre y el talento, como
digo en mi programa de televisión, siempre se impone. Aquí estoy comenzando una nueva etapa de mi vida, y de
mi vida artística en los Estados Unidos, un país al cual amo y defiendo, pues
estoy muy agradecida por todas las oportunidades que me está dando. El
sacrificio se ve plasmado en la obra que uno hace, como esta reciente grabación
de un disco con la producción de Dennis Torres, tan extraordinario músico como
productor.
Dennis, eres
hijo del músico cubano Juan Pablo Torres,
reconocido mundialmente como uno de los grandes intérpretes del
jazz. ¿Hasta dónde esa jerarquía ha
influido en tu obra?
Mi papá siempre está presente en cada momento, en
cada obra de la música, de mi profesión. Es una responsabilidad muy grande.
Juan Pablo Torres fue catalogado entre los cinco mejores trombonistas del
mundo. El trombón es un instrumento deficitario, a diferencia de la trompeta.
Cuando se habla de trompetistas, se
reconoce a Arturo Sandoval, Dizzy Gillespie, Winston Marsalis, Maina Ferguson y
otros, pero del trombón no se habla mucho. Mi papá trabajó con músicos de la
talla de Astor Piazzola, George Benson, Pino Daniele, Steve Gadd, Marcello
Mastroianni, Tito Puente, Celia Cruz, Paquito de Rivera, Arturo Sandoval,
Chucho Valdés, Benny Moré, Gato Barbieri y muchos más. Siento mucho orgullo de
él.
En Cuba, mi
padre fundó “Estrellas de Areíto”, catalogado como el primer “Buena Vista
Social Club” del mundo, dónde reunió a las figuras más importantes de la música
cubana. Él creó un instrumento y un método para estudiar el trombón y debido a
su prematura desaparición física no se pudo dar a conocer en el mundo. Fue un
músico autodidacta y a los 11 años ya tocaba el trombón en la banda de música
de Puerto Padre, en la actual provincial de Las Tunas. Es el lugar donde yo
nací, también un orgullo, pues allí nacieron grandes deportistas como Teofilo
Stevenson y artistas como Emiliano Salvador,
entre otros.
¿Cómo se produjo la unión entre el excelente
instrumentista y la maravillosa cantante?
Alina:
Nos conocimos en La Habana por casualidad,
gracias al maestro Juan Pablo Torres, el padre de Dennis. Primero fue
una llamada telefónica y después fuimos a un ensayo. Allí nos conocimos personalmente
y pienso que fue amor a primera vista. Debo decir que Dennis ha sido toda mi
vida: mi dirección, mi maestro, mi compañero, mi amigo, y, por supuesto, el
amor de mi vida
Dennis: Sí, mi papá fue el responsable de nuestra feliz
unión. Le daré gracias toda la vida. Un día me llamó por teléfono y dijo: Denis, te voy a pasar aquí a una muchacha muy
bonita, con una voz increíble, ella va a empezar a trabajar con nosotros y la
conocerás. Cuando la vi por primera vez, desde ese momento me enamoré de ella para
toda la vida.
Ustedes
vivieron muchos años en Italia, donde
cosecharon triunfos que se extendieron más allá de las frontreras de ese
país. ¿Cómo valoran esa etapa en su historia personal y profesional?
Alina:
Realmente fue una etapa muy importante de nuestras vidas. Imponerse en Europa
no es nada fácil porque los europeos, y sobre todo los italianos, tienen una
norma muy exigente para difundir a los artistas. Hay artistas millonarios, de
mucho éxito, que aquí en Estados Unidos no se conocen, como es el caso del gran
Pino Danielle, con quien el maestro Juan Pablo Torres tuvo la oportunidad de
compartir muchas veces escenarios muy importantes. Sin embargo, nos abrimos
paso, Dennis como compositor para música de Mediaset y de la RAI (Radio
Televisión Italiana) y como músico de la orquesta de los hermanos La Bionda y
del maestro Augusto Martelli. En mi caso,
tuve éxito como participante en programas estelares de la radio y
televisión italianas, con presentadores de la talla de Paulo Limiti. También
realicé un vídeo virtual, un regalo de la RAI, con la cantante más importante
de todos los tiempos de Italia que es la gran Mina.
Pero
como somos personas que no nos conformamos, vinimos a Estados Unidos, a buscar
otros espacios, cantar en nuestra lengua, expresar nuestras raíces y defender
los valores de la tierra que nos vio nacer. Como este es un país heterogéneo,
formado por muchas razas, por muchas culturas, pues bueno, aquí estamos intentándolo de nuevo y es muy
bonito porque no te cansas, no te sientes viejo ni aburrido, nos renovamos
siempre, como una espiral que no se detiene.
¿Desde
cuándo están en Estados Unidos y cómo evalúan este tiempo?
Alina: Bueno, dentro
de poco serán tres años y realmente valoramos este tiempo como muy positivo,
porque ha sido muy fructífero.
En dos años hemos hecho tantísimo y
éste es sólo el inicio, así que esperamos conquistar otros escenarios. Estamos
ya conquistando Miami y esperamos conquistar otros escenarios tan importante
como Las Vegas, New York y también llegar a otros países de América Latina,
como Colombia, Panamá, Puerto Rico y otros. Por ejemplo, un evento muy importante que vamos a hacer próximamente es un concierto en Ybor
City, el 18 de septiembre, acompañando a Tony Succar en la celebración de la
Herencia Hispana.
Dennis: Ya hace más de dos años que estamos aquí en
Estados Unidos y realmente creo que hemos avanzado mucho. Hemos logrado
espacios de presentación en muchos lugares de la ciudad. La experiencia de vivir ya en otro país y
continente, sin venír directamente desde Cuba,
nos enseña que no podemos perder tiempo.
Ya aquí nos hemos dado a conocer, actuamos sistemáticamente en diversos
lugares, tenemos un programa de televisión y acaba de aparecer nuestro tercer
disco, aquí en Tampa. Y lo más importante, nos hemos ganado el cariño y respeto
de los tampeños.
¿Alina, qué significó para ti, cuando apenas
comenzabas a darte a conocer, unir tu voz a la de Pablo Milanés, uno de los
músicos cubanos más grandes de todos los tiempos?
Fue un gran honor y un gran orgullo para mí trabajar
con Pablo Milanés, quien a los pocos días de mi premio en la OTI me llamó a la
casa, para pedirme que formara parte de la escudería de artistas que estaban en
la fundación que él había creado, la fundación “Pablo Milanés”.
Trabajar con él me abrió muchas puertas, no sólo en
Cuba, sino también en muchos países de América Latina y Europa. Sin dudas,
Pablo es un mito de la poesía y la canción, de la música cubana. Para mí es uno
de los cantantes más importantes de nuestro país, un cantante extraordinario.
He oído varios calificativos para evaluar la
extraordinaria voz de Alina Izquierdo y me parece muy bien el de “La voz de
diamante de Cuba”, aunque yo la extendería a “Voz Latina de Diamante”, por la
diversidad de géneros musicales de esta cultura que cultivas. ¿Cómo te sientes
con esta consideración?
Alina: Me
siento muy orgullosa y muy honrada. Espero que continué siendo así, porque
latinos somos todos y el término latino es más universal, es más grande. Estoy
realmente muy satisfecha, muy contenta, muy orgullosa de que pueda ser así.
Dennis: “La voz latina de diamante” está muy bien.
Pienso que en mi país, al igual que con otros artistas, con Alina el Ministerio
de Cultura perdió un gran potencial. Considero que con el potencial que ella
tiene debieron trabajar y hacer un lanzamiento a nivel mundial, como por ejemplo se hizo aquí con la salsa de
nuestra Reina, Celia Cruz.
¿Qué significó para ustedes lanzar el disco “Sólo
por la música”?
Alina: Fue un disco de jazz muy bonito y debido a la
muerte prematura del maestro Juan Pablo Torres,
pienso que también quedó un recuerdo hermoso, por compartirlo con
él, con el rey del timbal Tito Puente,
con Giovanni Hidalgo, uno de los percusionistas más grandes del mundo y con
Chucho Valdés, también uno de los pianistas más importantes del mundo, con
tantísimas nominaciones y premios Grammy. También estuvieron en el disco Ed
Calle, Héctor Martignon, y, por qué no decirlo, el joven músico Dennis Torres,
excelente percusionista, compositor y arreglista
Dennis: Sólo por la música el disco fue la
realización de un sueño, compartir con músicos tan importante como Tito Puente,
Giovanni Hidalgo, Chucho Valdés, Juan Pablo Torres, entre otros, fue un sueño
hecho realidad.
Recientemente dieron a conocer el tercer disco de su
producción, con el título prometedor de “Un poquito más”. ¿Qué satisfacciones
han tenido con esta nueva realización?
Alina: Muchas satisfacciones, sobre todo con la
promoción que estamos dándole en Miami. En la radio de allí ha tenido mucha
aceptación y tenemos previsto que el sencillo “Un poquito más” lo vamos a
presentar a los “Grammy” del próximo año, así que esperen muchas sorpresas con
este disco.
Dennis: Con la producción “Un poquito más” estamos
muy contentos, por los resultados obtenidos y por la participación de músicos
tan importantes como Ramón Sánchez Audinot, Tito de Gracia, Pedro Jesús, Kevin
Pagán, Edwin Lebron, Tony Alicea y muchos más. Todos son músicos importantes y
es otro sueño hecho realidad. Teníamos muchos deseos de grabar un disco de
salsa y ya es una realidad. Tiene mucha
calidad, a la que me he acostumbrado trabajando con Alina.
¿Qué proyectos tienen en mente para el futuro
próximo?
Alina: Bueno, ya estamos inmersos en nuestra nueva
producción discográfica y tenemos varios conciertos en Miami. El 18 de
septiembre se realizará el lanzamiento de la producción discografica “Un
poquito más” en Ybor City, en el evento de la Herencia Hispana. Para esa
ocasión, tenemos como invitado especial
a Tony Succar con su orquesta. Así que les invitamos a ese concierto.
Gracias, Alina y Dennis. Y les
deseamos mucha suerte.
Publicado en La Gaceta, el 29 de julio y el
5 de agosto de 2016.
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