Hace algunas semanas, publicamos en esta columna unos párrafos sobre el proyecto de una Feria del Libro en Tampa, por lo que al título de hoy le adicionamos el número II, que a su vez antecederá a otros que aparecerán en los próximos meses, siempre que sea útil a este propósito cultural informar acerca de los avances del mismo, mientras se convierte en realidad.
En un evento que consideramos de gran significación para la
ciudad, pues la incluiría entre aquellas del mundo que anualmente transforman en fiesta de lectura la
presentación de centenares de libros,
sus habitantes no solo son
favorecidos al tener en su entorno la posibilidad de adquirir libros, conversar
con sus autores y participar de siempre enriquecedoras charlas literarias, sino
también protagonistas de su fundación y perdurabilidad. Por ello, su más mínimo
aporte a su existencia le convierte en actor de la misma.
El grupo inicial que se aunó a la propuesta –actualmente unas 20 personas– ha conseguido en poco tiempo ir perfilando el proyecto de la feria aludida, para la que ya se han dado algunos pasos concretos: Se fundó la companía Tampa Lector Consortium LLC, registrada en el estado de Florida, con capacidad legal de convocatoria y ejecución del evento cultural propuesto; se abrió una cuenta de banco con el fin de reunir y controlar el presupuesto monetario requerido para su realización; se han realizado varias reuniones con integrantes del Comité creado para su organización y, a su vez, se expanden las invitaciones a incrementar su grupo de apoyo y a las instituciones que, por su propia naturaleza, se vinculan a la producción y utilización de los libros, como es el caso de las editoriales, universidades, bibliotecas, escuelas.
Entre las reuniones necesarias para debatir acerca del
evento que proponemos, destacamos la realizada el pasado domingo en una sala
del excelente restaurante “Happy Fish”, en West Tampa, donde un grupo del
comité organizador se reunió con Antonio Bechily, dueño de The Viera Trust,
quien facilitó la creación legal de Tampa Lector Consortium,
el uso del local en que está registrada su dirección (400 North Ashley Drive, Suite 1900, Tampa,
FL 33602); la apertura de la cuenta bancaria y apoyo en la solicitud de fondos
a través de su companía fiduciaria, cuya oficina central está ubicada en Coral
Gables, Miami. Por el peso de este apoyo y la promesa de continuarlo hasta su
realización, es que en el artículo anterior relacioné su nombre con el de
aquellos mecenas que, gracias a su
posición económica y sensibilidad, han contribuido con creces al
florecimiento de la cultura.
La conversación con Bechily fue enriquecedora, no solo en
torno al proyecto que lo acercó a nosotros, sino por todos los temas que
afloraron en la larga conversación. Mostró ser un lector infatigable, conocedor
de literatura, cine y otras expresiones artísticas, así como filosofía e
historia, además del mundo financiero, empresarial, bancario, en que se mueve
su actividad. Aunque vive fuera de Cuba desde 1961 –fue uno de los Peter Pan de
aquel año– conoce profundamente la historia de la patria que lleva en él. Se
enorgullece de ser miembro de una de las primeras familias que pobló la Isla
desde el siglo XVI (Carreño, que le viene por línea materna) y, también, de
tener en sus antepasados a los fundadores del pueblo de Matanzas a fines del
siglo XVII, en la época de del rey Carlos II, dice, con conocimiento y júbilo.
En la reunión referida, el poeta Alberto Sicilia, quien ha
sido el primero en echarse a cuestas la idea,
precisó algunos objetivos centrales:
organizar la Primera Feria Internacional del Libro en Tampa, crear una
infraestructura para la promoción y distribución del libro en universidades y
escuelas, consolidar el intercambio
entre diferentes proyectos editoriales y dar a conocer de manera bidireccional
y multilingüístico el acervo literario de nuestras nacionalidades.
Entre los pasos siguientes hacia este evento, aspiramos a sumar a los directivos de la Ciudad, el Condado, la Cámara de Comercio, las Bibliotecas Públicas, universidades y otras instituciones, con el propósito de que nuestra población pueda disfrutar –en la 7.ª Avenida de Ybor City– de una Feria Internacional del Libro que, previsto su alumbramiento en el próximo diciembre, se pueda establecer como una fiesta cultural a celebrarse anualmente.
Cada opinión, sugerencia, aporte económico, interrogante, es
bienvenida, porque cada lector de la ciudad puede sentir como suya, porque
sería suya, una Feria Internacional del
Libro en Tampa. Para ello, puede dirigirse a:
-Alberto Sicilia (camio.verde@gmail.com, 813-919 3864);
Gabriel Cartaya (cartayalopez@gmail.com, 813 849 8113) o a Fernando Valdivia
(813-808 9842).
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