El sábado pasado el gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, estuvo de visita en Tampa, donde se reunió con varias personalidades de la ciudad y tuvo un encuentro con la prensa en el Hotel Haya, donde, a modo de entrevista exclusiva, le formulé algunas preguntas a las que respondió con claridad y gentileza.
El abogado y político Pedro Rafael Pierluisi Urrutia,
miembro del Partido Nuevo Progresista y del Partido Demócrata de Estados
Unidos, es gobernador de Puerto Rico desde enero de 2021. Anteriormente, había
ocupado el cargo de Comisionado de su país ante el Congreso de Estados Unidos, se
había desempeñado como secretario de
Justicia y a su currículo había sumado otras responsabilidades, por lo que
asume el cargo actual como un político experimentado. Ahora, con diversos logros económicos y
sociales durante menos de tres años al frente del gobierno de la Isla, aspira a
ser reelegido en noviembre de 2024.
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Con Pedro Pierluisi, gobernador de Puerto Rico |
El próximo 3 de noviembre se cumplen tres años de usted haber sido electo como Gobernador de Puerto Rico. En un momento difícil, cuando renuncia Ricardo Roselló en medio de un levantamiento popular, la Isla aún no se había recuperado del ciclón María, comenzaba el Covid-19 y acciones de corrupción y violencia se apreciaban en el país, ¿con que expectativas -y compromiso- comienza su gobierno?
Bueno, yo comencé apelando a la unidad, desde el punto de
vista de identificar las causas comunes. Cuando yo comienzo hay una legislatura
en manos de un partido que no es el mío. Asimismo, hay una Junta de Supervisión
en Puerto Rico tomando decisiones que afectan al bienestar de la Isla y limitan
las acciones del gobierno democrático. Y veníamos de ese pasado que mencionas
en tu pregunta. O sea, que era como un mar turbulento, como un territorio
minado. Así que yo identifiqué una serie
de causas comunes en mi primer mensaje de aceptación del cargo y en otras
intervenciones inmediatas y dije: se necesitan dos para pelear, no pierdan el
tiempo conmigo. Entonces senté una técnica de evitar controversias
innecesarias, porque entendí que el gobernante tiene que pensar en el otro.
En Puerto Rico, ahora tenemos cinco partidos, antes eran
tres. Ahora hay más polarización, y
todavía queda un sector de la población muy incómodo, desilusionado por cosas
que pasaron. Mencionaste corrupción, los efectos del ciclón María, también la
insolvencia del gobierno que dio lugar a una recesión duradera.
Cuando uno añade todas esas cosas, entiende que va a haber una
resistencia y, hasta cierto punto, una rebeldía. Entonces a mí me toco calmar
esas aguas. Eso es lo que hice y a pesar de tan grandes obstáculos, el gobierno
ha funcionado, tiene estabilidad y mantiene una excelente relación con el
Gobierno Federal. En este tiempo, la economía ha estado creciendo, tenemos el
nivel de desempleo más bajo de nuestra historia, con cien mil puestos de
trabajo adicionales, en una economía que cuenta con 1.1 millones de empleos.
Desde ocupar el cargo el 2 de enero de 2021, usted ha
podido encaminar una obra de gobierno que se aprecia en el crecimiento de
infraestructuras, como carretas, dragados, placas solares; proyectos a favor de
la educación y la salud, aumentos salariales, nuevos empleos, pensiones..., lo
que ha implicado un mejoramiento económico y social en la Isla, ¿ello le da
confianza frente a la aspiración de ser reelecto para un nuevo período en las
elecciones de noviembre 2024?
Sí, la reconstrucción del país ahora va a un paso más
acelerado que cuando yo llegué al Gobierno y eso me da confianza para ir a la
reelección. No es que me esté anticipando, pero, por la experiencia en la vida
pública y los múltiples debates en las campañas en que he participado, puedo
anticipar los resultados. Ahí están los datos específicos que dicen lo que
nuestra administración ha hecho hasta el momento, y lo que nos falta por hacer,
lo que podemos hacer en ocho años en el gobierno. Eso va a contrastar con otros
desde las gradas, con otros haciendo críticas y promesas. Las críticas y promesas
es lo que siempre se ve. Lo que usualmente no se ve es un incumbente diciendo:
yo estoy satisfecho con mi esfuerzo, orgulloso de lo que hemos logrado y listo
para seguir cuatro años más.
Tu mencionaste algunas cosas importantes. Por ejemplo, las
pensiones públicas, en cuya defensa mantuve una posición firme e
inquebrantable, al proteger a los pensionados del gobierno del país para que el
proceso de la reestructuración de la deuda no les dañara. Al final, logramos
que hubiera cero recortes para ellos. Eso no fue fácil, pero lo logramos.
También se han logrado avances en educación. Para Florida
han estado viniendo maestros que necesitamos en Puerto Rico. Para desestimular
eso, utilizamos algunos fondos recibidos del Gobierno Federal para atender la
pandemia del Covid-19 a favor de elevar el salario en mil mensuales a los
maestros. Ahora la Junta de Supervisión –que estará todavía por dos o tres años
más– está comenzando a suplantar esos fondos federales por fondos estatales,
pero se le hizo justicia salarial a nuestros educadores. En este aspecto,
también me uní a Miguel Cardona, secretario de Educación de EE.UU., para
descentralizar el Departamento de Educación, demasiado grande y burocrático. La
propuesta es mantener el Departamento de Educación, pero crear agencias
educativas locales, como las que existen aquí, digamos Hillsborough County
Public Schools. Lo que queremos en Puerto Rico es tener entre 7 y 10 entidades
a nivel regional, más cercanas a los maestros, a los estudiantes y a los
padres. A ese nivel se pueden tomar decisiones y que el rol del Estado, del
Departamento de Educación a nivel central, sea ocuparse de las políticas
públicas, de los currículos generales, con los requisitos que rige la ley, sea
estatal o federal. En eso estamos trabajando ahora, conscientes de la
importancia de la educación.
Usted es miembro del Partido Nuevo Progresista de Puerto
Rico, pero también del Partido Demócrata de Estados Unidos. ¿Qué opina de la
presidencia y posible reelección de Biden?
Yo apoyo la reelección de Biden porque pienso que ha hecho una labor encomiable. Ha mantenido en crecimiento la economía de Estados Unidos, a pesar de todos los retos. Ha logrado que el Congreso apruebe legislaciones avanzadas en diversas áreas, incluyendo la revitalización de la infraestructura que estaba desatendida en este país; asimismo, en el tema de la tecnología de los semiconductores, atrayendo otra vez inversiones estadounidenses que se habían marchado a otras regiones.
Asimismo, pienso que ha sido sensible a lidiar con el
problema de la inmigración. Además, ha sido efectivo a nivel internacional,
estableciendo coaliciones, enfrentando lo que está sucediendo en Ucrania. Yo lo
apoyo por todo eso, pero también por la forma en que ha atendido nuestros reclamos
en estos años, cuando Puerto Rico está en medio de un difícil proceso de
reconstrucción.
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Pierluisi conversa con el editor en español de La Gaceta |
El estatus político de Puerto Rico es complicado. Usted es el jefe de Gobierno, pero el jefe del Estado es el Presidente de EE.UU., excepcionalidad derivada del Estado Libre Asociado creado en 1952. Desde entonces, tres variantes han movido las aspiraciones políticas puertorriqueñas: mantener ese estatus, la independencia, o la estadidad. Por momentos, las distancias entre uno y otro han experimentado distintos niveles de aceptación. Desde su condición de político, ¿cómo calibra el futuro del estatus de Puerto Rico?
Enlazando esta pregunta con la anterior, creo que, si los
demócratas retoman el control de la Cámara, mantienen el del Senado y el
presidente Biden continúa en la presidencia, el terreno va a estar muy fértil
para aprobar un proyecto de ley que le ofrezca a Puerto Rico la oportunidad de
convertirse en un estado más de la nación americana.
Yo veo la estadidad como igualdad en el trato a todos los
ciudadanos estadounidenses, como un ‘trátame igual’.
Si el puertorriqueño es ciudadano de Estados Unidos, ¿como
es posible que no vote por el Presidente estadounidense?, ¿como es posible que
no tenga representación con voto en el Congreso, en la legislatura de esa
nación? ¿Como es posible que se le trate diferente en programas tan importantes
como el Medicare, el Programa Suplementario de Asistencia Nutricional (SNAP) o
en Seguridad de Ingreso Suplementario (SSI)?
El planteamiento nuestro es de una estadidad como igualdad
con todos los ciudadanos estadounidenses, pero defendiendo el concepto de que
somos puertorriqueños. Lo he dicho antes: a mí nadie me quita mi
puertorriqueñidad, nadie me va a quitar mi español, mi manera de ser, mis
gustos, mis costumbres; siempre voy a bailar salsa, a comer arroz con
habichuelas y alcapurrias.
La identidad no está en juego, aunque pienso que no debe ser
una causa partidista en EE.UU., porque los republicanos deberían apoyarla de
igual manera; pero no entienden a Puerto Rico, lo ven como un estado totalmente
liberal y no es así: hay gente liberal y conservadora, igual que en EE.UU. y en
todas partes.
Para mí, la estadidad es mi causa mayor y la pregunta no es
si se va a lograr, sino cuándo se va a lograr.
Si hoy el Congreso de EE.UU. hace esa pregunta, fácilmente
observará que más del 60% de los puertorriqueños van a votar por la estadidad.
Ya no sería el planteamiento de un sueño, sino una realidad: elegir Sí o No. El
voto por la estadidad va a ser abrumador.
Pero en el plebiscito de 2020, aunque más de un 52% votó
a favor de la estadidad, algo más de un 48% no la aceptó...
Pero ha ido creciendo la aceptación de la estadidad. Mira,
en EE.UU. también hay estados donde muchas personas creen que debiera ser independiente.
Ocurre en Texas, en California, en Hawái. No lo veo como un obstáculo. Las
democracias funcionan a base de las mayorías, no de la unanimidad. Y hablando del destino de un pueblo, la
realidad es que nosotros hemos sido ciudadanos estadounidenses por más de cien
años en que hemos sido parte de su territorio. La mayoría de la población
puertorriqueña quiere mantener esa ciudadanía. Incluso se da la contradicción
de que hay personas que defienden la soberanía, pero no quieren perder la
ciudadanía estadounidense. Lo lógico sería lograr la ciudadanía completa, con
todos los derechos del ciudadano estadounidense, sin dejar de ser
puertorriqueños.
Finalmente, hablamos brevemente acerca de los grandes
escritores españoles que vivieron en Puerto Rico, como Juan Ramón Jiménez,
María Zambrano, Pedro Salinas. Entonces comentamos sobre la Primera Feria del
Libro que estamos organizando en Tampa para marzo de 2024, le solicitamos apoyo
y le invitamos. Generosamente, el Gobernador de Puerto Rico nos prometió ayuda
y deseos de éxitos para un evento donde también estarán las letras de Puerto
Rico.
Publicado en La Gaceta el 29 de septiembre, 2023.