Entre el 6 y el 23 del pasado mes de julio, se celebró en
Cartagena de Indias, Colombia, la sexta Feria Latinoamericana del Libro, en la
que dos editoriales independientes de Florida –Primigenios y Lunetra– tuvieron
una activa participación. Para conocer acerca de su presencia en este evento,
conversamos con Pablo Jesús Socorro, escritor cubano que conduce Lunetra y
quien actualmente vive en Spring Hill, al norte de la bahía de Tampa.
Pablo se graduó de periodismo en la Universidad de La Habana
y ejerció esa profesión en su país, esencialmente como periodista deportivo. En
1996, se mudó a Miami y, dos años después, comenzó a trabajar como corresponsal
de la agencia France Press con sede en Los Ángeles, California, lo que
hizo hizo hasta retirarse en 2017. En su
rica trayectoria periodística, ha cubierto seis Olimpiadas, tres Mundiales de
Fútbol, varios Juegos Panamericanos y otros eventos deportivos, así como
algunas Cumbres Iberoamericanas, elecciones en Estados Unidos, premios Oscar y
Grammys, desastres naturales como el huracán Katrina, etc.
Socorro ha publicado varios libros, entre ellos Hablar en
cubano (Crónicas, relatos 2017), Crucero
Adonia: La vuelta a Cuba en una semana (novela 2017), Ruge el estadio (crónicas
deportivas 2019), Las Miercolinas de Pablo: antídoto contra las epidemias
(humor 2020), La memoria de las uñas (crónicas, cuentos 2022). En la Feria del
Libro de Cartagena presentó El almendrón azul, que gira ingeniosamente entre el
cuento y la novela. Pero que sea él quien mejor nos cuente de este feliz
momento.
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Pablo Socorro presenta El almendrón azul |
La Feria Latinoamericana del libro Cartagena de Indias no
tiene una larga historia, pues creo que se inició en 2018 y este año acaba de
realizar su sexta edición, en la cual pudiste participar. ¿A tu parecer, qué
dimensión ha alcanzado en este tiempo ese evento de escritores, editores y
lectores?
La Feria de Cartagena es aún joven en relación con otros
eventos similares en Latinoamérica, y por ello aún no se ha asentado en el
circuito de Ferias de la región, pero es indudable que en estos seis años sus
organizadores, y principalmente su promotor, el escritor Walter Caicedo, han
trabajado incansablemente para que cada edición sea superior a la anterior.
Pese a contar con escaso apoyo de las instituciones de gobierno locales y
nacionales, Walter ha llevado adelante el sueño de colocar a su ciudad de
Cartagena como vitrina para la cultura del libro, y sobre todo para la difusión
de la lectura y la literatura colombiana. Vimos con qué entusiasmo participaban
en las presentaciones de libros los niños y jóvenes de las escuelas
cartageneras y público en general y lo importante que fue para los autores
colombianos llegados de los recónditos lugares del país este contacto de la
gente con su obra. Y eso es hermoso, sobre todo en una época en que los tik
tok, reels y otras yerbas digitales están imponiéndose a la lectura del libro.
No obstante, y sin que ello demerite el fruto de esta VI
Feria, en lo personal creo que deben tener una visión más internacional y
comercial de su proyecto para que puedan crecer. Para ello se necesita mayor
promoción en los medios de prensa locales y nacionales, invitaciones a
periodistas para que entrevisten a los autores más reconocidos, dedicar la
Feria a un país determinado, y contar con personal capacitado en el conocimiento
de los autores que participan para darles una debida promoción y atención. Este
año, por ejemplo, se invitó al escritor cubano Leonardo Padura, premio Princesa
de Asturias de las Letras, pero se obvió que en la Feria participaban también,
con la presentación de sus más recientes libros, otros autores de fuste como
los cubanos residentes en Miami Sindo Pacheco, premio Casa de las Américas, y
otros multipremiados como René Fuentes, Manuel Vázquez Portal y el gran poeta
Efraín Riverón. La criatura de Walter y
sus colaboradores ya camina sola. Ahora solo necesita fortalecer sus pies con
esos pequeños detalles para encontrar su propio rumbo.
¿Qué participación tuvo Ediciones Lunetra, que tu fundaste y
diriges, en esta Feria del Libro que acaba de culminar en Cartagena?
Asistimos por primera vez a esta Feria por invitación de los
organizadores y acompañando a la Editorial Primigenios, del escritor Eduardo
Casanova Ealo. Lo hicimos con una amplia muestra del catálogo de 30 autores con
que cuenta Lunetra desde su fundación como Casa Editorial en noviembre de 2019.
Aunque en estas Ferias las ventas casi nunca compensan la inversión para
asistir a las mismas, los resultados fueron buenos, tomando en cuenta que
vendimos casi todas las existencias de algunos títulos como la novela El mar de
los caníbales, de Fernando Velázquez Medina, parte de cuya trama de piratas y
corsarios se desenvuelve en la Cartagena de Indias de 1586, y los libros de
cuentos Villa Encantada, de José Hugo Fernández y El almendrón azul, de mi
autoría. También hicimos donaciones a las bibliotecas de tres escuelas
cartageneras y el último día de la Feria las Editoriales Primigenios y Lunetra
entregaron a uno de los organizadores, el periodista Fernando Tatis, una
donación de cerca de 100 libros para las bibliotecas de las instituciones
educacionales de Cartagena. También firmamos un acuerdo de intención comercial
con la Red de Editoriales Universitarias RedBooks para la impresión y
distribución en Colombia de los libros de Lunetra y Primigenios y
representaciones mutuas en las Ferias del libro que participemos las tres
empresas.
Como autor, presentaste tu libro El almendrón azul, cuyo
título debió ser llamativo. ¿Qué acogida tuvo entre el público?
El almendrón azul lo presentamos el segundo día de la Feria
en una sala de la Universidad de Cartagena casi repleta, y tuvo una gran
acogida. Se trata de una obra de ficción que se mueve entre el cuento y la
novela, con un lenguaje muy cinematográfico, sobre la inevitable realidad
cubana y las peripecias de siete personajes de carne y hueso, y el fantasma de
Camilo Cienfuegos como catalizador, todos dentro de un auto americano de 1959.
Más que la historia de un grupo de cubanos que buscan escapar de un régimen que
los ahoga, es la historia de todos aquellos que se ven obligados a emigrar de
su país en busca de sus sueños. La lectura del primer cuento causó tal impacto
que me vi obligado a leer un segundo, y hubiera leído el libro entero si no es
que, en medio de la presentación, una señora se paró y dijo: “¡Ay, hijo! Con
este gobierno que cargamos ahorita vamos a necesitar muchos almendrones como el
tuyo”. Lamentablemente, solo llevé 10 ejemplares que se agotaron en la misma
presentación, por lo que en el resto de la semana tuve que decir a los interesados
que podían comprarlo en Amazon.com. Sinceramente, nunca esperé que el libro
causara tal impacto, al extremo que la dramaturga Myriam de Lourdes hará una
adaptación teatral del libro para estrenarse en la primera jornada de la Feria
de Cartagena de 2024.
Miami tuvo una importante
participación en la Feria del Libro de Cartagena de Indias, con ediciones
Primigenios, dirigida por Eduardo Casanova y con autores del prestigio de Sindo
Pacheco. ¿Cómo aprecias la relación del público con autores y obras de origen
cubano?
El estand
Lunetra-Primigenios fue uno de los más visitados de la Feria, pues además de
contar con casi 600 títulos, pusimos en las paredes del recinto, una al lado de
otra, las banderas de Cuba y Estados Unidos, y alternábamos música de ambos
lugares. Tuvimos el privilegio de contar con autores como Sindo, Vázquez
Portal, Fuentes, cubano residente en Uruguay, Riverón, el doctor José Antonio Trespalacios,
y los costarricenses Juan Carlos Gómez
y Alana Quesada, la autora más joven, quien, con 15
años, presentó su libro de cuentos bajo el sello de Primigenios. La
presentación del libro del doctor Trespalacios, La sexualidad que nos debemos,
causó tal interés que fue invitado a dar dos conferencias magistrales sobre el
tema en universidades locales.
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De izq. a
derecha los escritores Juan Carlos Gómez (Costa Rica),
Manuel Vázque
Portal, Alana Quesada Obando y Johaska
Obando (CR),
Efraín Riverón,
Nadia Gómez (CR), Pablo Socorro y Sindo Pacheco. |
Entre los
autores cubanos que viven en la Isla estuvo presente Leonardo Padura, uno de
los escritores de ese país más conocidos de nuestro tiempo. ¿Hubo otros autores
que viven en Cuba? Más allá de la ficción, ¿aprecias diferencias entre los
temas que abordan los autores cubanos de la Isla y los que viven fuera de ella?
Salvo Padura, que
asistió invitado por los organizadores del evento, no hubo participación física
de otros autores residentes en la Isla, pero si muchos de ellos estuvieron
representados con sus obras gracias a las gestiones de Primigenios y Lunetra.
Nuestras editoriales han permitido a los escritores y poetas que no son
publicados en Cuba, sacar sus obras al mundo y exponerlas no solo en la gran
plataforma de Amazon, sino en Ferias del Libro como esta y la de Miami, además
de tertulias y otros eventos que regularmente realizamos en el sur de Florida.
No creo que hay mucha diferencia en los temas que toca la
literatura en ambos lados del estrecho de la Florida. Según Faulkner, solo hay
tres grandes temas en la literatura: el amor, la muerte y el odio. Si Faulkner
hubiera nacido en La Habana Vieja, Ciego de Ávila o Baracoa, diría que solo hay
un gran tema que resume los tres anteriores, y se llama Cuba. Tanto en la
literatura del exilio como en la del insilio, la Isla es un sujeto presente o
inmanente en la mayoría de la creación literaria de los últimos 70 años de ese
desastre sociopolítico mal llamado revolución cubana. Es mi opinión que buena
parte de la producción cubana de estos años se mueve entre lo kafkiano, lo
macondiano y un realismo sucio cargado de desesperanza. El tema es amplio, y ha sido tratado a
profundidad por estudiosos más preparados que este simple periodista que empezó
muy tarde su carrera de contador de historias, y que para ganar tiempo se ha
montado encima de un almendrón lleno de fantasmas y mitos.
¿Qué satisfacciones apuntas a tu ya rica biografía con
este viaje a Cartagena de Indias?
La Feria de Cartagena
de Indias no solo sirvió de vitrina para nuestro trabajo, sino que pudimos
pulsar cuáles son las preferencias de los lectores latinoamericanos, y las
tendencias editoriales y tecnológicas que se mueven en la región.
Amazon ha masificado la creación literaria con el
surgimiento del editor independiente, el autor que ya no necesita de una gran
casa editorial para dar a conocer su obra. En Latinoamérica han surgido cientos
de autores jóvenes con una gran calidad e interesados en temas tan viejos como
el amor, o tan nuevos como el cambio climático o las diversidades sexuales y de
género.
Entre las tendencias tecnológicas que ganan terreno cada día
están los formatos digitales y de audiolibros, los podcast y la inteligencia
artificial, apuntando a sustituir al editor por el big data.
La Feria también nos sirvió para concretar con el escritor y
pedagogo cubano-uruguayo René Fuentes un proyecto en el que venimos trabajando
desde marzo último, en homenaje al 145 aniversario del nacimiento del gran
escritor uruguayo Horacio Quiroga. Se trata de tres libros que publicaremos en
la segunda mitad del año, los cuales recogen los cuentos y relatos más selectos
de Quiroga. René será nuestro delegado consejero ante las autoridades
culturales de Uruguay para la presentación de estas obras en diferentes
escenarios de ese país. Es un proyecto
ambicioso, pero hemos contado con la ayuda de la entidad HoracioQuiroga.org,
que ha puesto a nuestra disposición todo el fondo gráfico y escrito que atesora
sobre Quiroga, y el beneplácito del Ministerio de Educación y Cultura de
Uruguay.
-Muchas gracias.