viernes, 12 de septiembre de 2025

Una agradable conversación con Luis Fernando Cardona

 Luis Fernando Cardona es el director de la Biblioteca Francisco ­Umbral desde su fundación, en São Paulo, Brasil. En una reciente visita a esa ciudad, tuve el placer de visitarla, en la céntrica Avenida Paulista, donde pude conversar con él.

 La amplia sala –en cuyos estantes existe una significativa muestra de literatura hispanoamericana ordenada por países alfabéticamente– está vinculada al Instituto Cervantes radicado en la ciudad.

Después de una agradable charla, le pedí responder  unas preguntas con el fin de contribuir, desde La Gaceta,  a mostrar un espacio en que, sin ser el español la lengua del país,  se defiende y divulga su literatura de servicio universal.

En la Biblioteca Francisco Umbral, de izq. a der.:
 Luis Fernando Cardona, Daniel Gallego Arcas
 (director del Instituto Cervantes en São Paulo),
Gabriel y Haydée Cartaya. 

Desde la creación de la Biblioteca Francisco Umbral en 2024, usted ha sido su organizador y guía. ¿Podría hablarnos de las razones, ambiente, instituciones y personas que hicieron posible su fundación?

El Instituto Cervantes de São Paulo inició sus actividades en 1998 como un Centro de Formación de Profesores, operando sin sede convencional y ejerciendo de manera itinerante con el propósito de formar docentes de español en diversas regiones de Brasil.

En 2004, este centro fue elevado a la categoría de sede oficial del Instituto Cervantes en la ciudad de São Paulo, lo que le permitió contar con instalaciones propias en el edificio Eloy Chaves, ubicado en la emblemática Avenida Paulista. Ese mismo año entró en funcionamiento el Espacio Cultural del instituto, ubicado en la planta baja, que comprendía una sala de  exposiciones, un auditorio y, en noviembre de 2004, la Biblioteca Francisco Umbral.

Posteriormente, el 24 de febrero de 2005 tuvo lugar la inauguración oficial del Instituto Cervantes de São Paulo, en un acto presidido por los Príncipes de Asturias y el ministro de Educación de Brasil, Tarso Genro, entre otras autoridades. En esa ocasión, la biblioteca fue formalmente establecida como parte integral del Espacio Cultural.

La Biblioteca Francisco Umbral se concibió como un referente cultural para las culturas hispánicas en São Paulo, con un énfasis en la promoción del idioma y la literatura española y latinoamericana. Su especialización se refleja en una colección de aproximadamente 25 mil documentos.

Este acervo se enriquece constantemente mediante adquisiciones y donaciones provenientes tanto de particulares como de instituciones comprometidas con la difusión de la cultura hispánica. La biblioteca no solo respalda la enseñanza del español y la difusión cultural, sino que también apoya la investigación y estimula una lectura crítica y reflexiva.

La creación y consolidación de la Biblioteca Francisco Umbral resultaron de la colaboración entre varias instituciones clave: primeramente, el Instituto Cervantes, como órgano promotor dependiente del gobierno español, quien ha sido el principal responsable de su implementación, gestión y financiación.

Participaron también entidades públicas y culturales del gobierno español, representación simbólicamente reforzada mediante actos protocolares, así como del gobierno brasileño, especialmente en la inauguración formal del Instituto, donde estuvieron presentes figuras como el ministro de Educación, Tarso Genro, entre otros.  Además, el desarrollo de la colección fue favorecido por donaciones de particulares y de instituciones culturales, lo cual contribuye al crecimiento y diversificación del fondo bibliográfico.

Las autoridades que asistieron a la inauguración formal del Instituto –incluidos los Príncipes de Asturias, el ministro Tarso Genro y otras figuras relevantes– dieron peso institucional y visibilidad pública al proyecto en su conjunto.

¿Por qué el nombre de Francisco Umbral?

La Biblioteca del Instituto Cervantes de São Paulo lleva el nombre Francisco Umbral como reconocimiento simbólico a su destacada contribución literaria y, sobre todo, por haber sido galardonado en el año 2000 con el Premio Miguel de Cervantes, el más importante de las letras en lengua española.

La elección de este nombre fue claramente intencional y conmemorativa: al inaugurarse la biblioteca en noviembre de 2004 como parte del nuevo Espacio Cultural del Instituto Cervantes en la Avenida Paulista, se le dio el nombre de Francisco Umbral.

Este acto de nombramiento fue ratificado y refrendado en un momento muy importante para el Instituto: durante la inauguración oficial de la sede el 24 de febrero de 2005, la biblioteca fue formalmente designada con ese nombre, y se creó además un fondo especial dedicado a su obra. En resumen, la biblioteca lleva ese nombre por el prestigio literario de Francisco Umbral y su condición de Premio Cervantes 2000, lo cual le aporta identidad cultural y visibilidad destacada.

El Instituto Cervantes tiene una biblioteca en cada una de sus sedes. Si es así, ¿hay intercambios bibliográficos entre ellas en respuesta a exigencias de sus usuarios?

Sí, efectivamente, el Instituto Cervantes dispone de bibliotecas en muchas de sus sedes alrededor del mundo, integradas en la Red de Bibliotecas del Instituto Cervantes (RBIC). A través de esta red, se gestionan intercambios bibliográficos para satisfacer las necesidades de los usuarios.

El préstamo interbibliotecario es un servicio disponible para los socios de cualquiera de las bibliotecas del Instituto Cervantes, quienes pueden solicitar documentos (libros, artículos, etc.) que no se encuentran disponibles en su acervo local, pero sí en el de otras bibliotecas de la red.

 El usuario realiza la solicitud mediante un formulario electrónico en la web de la biblioteca donde es socio.  Se abona una tarifa que varía según la biblioteca solicitada y el país de origen.  La biblioteca destinataria gestiona la petición y notifica al usuario vía correo electrónico cuando el material está disponible. En muchos casos, los documentos prestados solo pueden consultarse dentro de la biblioteca prestataria, aunque algunas obras pueden salir, si la biblioteca lo permite. Los plazos, condiciones y costos específicos (envío, devolución, reproducciones) son definidos por la biblioteca que facilita el material.

La biblioteca del Instituto Cervantes en São Paulo participa activamente de este servicio.  Los usuarios pueden solicitar obras que no estén en su colección local, solicitándolas desde otras bibliotecas de la red del Instituto Cervantes o incluso de otras bibliotecas españolas.  Además, la sede de São Paulo ofrece su propio acervo a todas las demás bibliotecas que lo necesiten, mediante una solicitud formal (postal o electrónica). El préstamo estándar es de un mes, prorrogable por un mes más si es necesario.

Edificio en la Avenida Paulista de São Paulo donde
 radica el Instituto Cervantes y su Biblioteca Francisco Umbral.

Pude observar en sus estantes que disponen de una muestra significativa de la literatura de países hispanoamericanos. ¿Qué fuentes principales le han permitido su obtención y que dificultades han limitado su enriquecimiento?

La presencia destacada de literatura hispanoamericana en los estantes de la Biblioteca Francisco Umbral del Instituto Cervantes de São Paulo se debe a la sólida estructuración de sus acervos, sostenida por varias fuentes clave, aunque también enfrenta algunas limitaciones.

Las principales fuentes de obtención de la colección son las adquisiciones directas La biblioteca cuenta con unos  25 mil documentos, mediante compras específicas de obras representativas de la cultura española e hispanoamericana. Asimismo, las donaciones son un aporte valioso que proviene de particulares e ­instituciones  ­interesadas  en promover la cultura hispánica. Estas donaciones permiten diversificar y enriquecer el acervo.

Las principales dificultades y limitaciones para el enriquecimiento tiene que ver con los recursos financieros y capacidad adquisitiva.  La dependencia de compras y donaciones implica que el crecimiento del fondo puede estar limitado por el presupuesto asignado y la disponibilidad de donantes.

¿En cuáles actividades de las que organizan hay más participación?

La Biblioteca Francisco Umbral del Instituto Cervantes de São Paulo ofrece una variada programación cultural y formativa, entre la cual los Círculos de Lectura destacan por su frecuencia y participación activa. Se realizan dos veces por semana. Cuando es posible, se organiza una exposición bibliográfica centrada en el autor del mes, con el fin de facilitar el acceso a sus obras. Esta programación semanal expresa claramente su relevancia y continuidad dentro de la oferta cultural de la biblioteca.

Entre otras actividades, resaltan El Club del Libro, Club Virtual de Lectura, visitas guiadas y formación de usuarios.  Entre otros servicios continuos se encuentran los audiolibros, el acceso a Internet, la consulta en sala y el uso de bases digitales, que están disponibles de forma ininterrumpida para los usuarios con carné.

Las actividades con mayor periodicidad y, muy probablemente, con mayor participación, son los Círculos de Lectura, debido a su frecuencia semanal y enfoque participativo. El Club del Libro y el Club Virtual de Lectura, por su parte, complementan la oferta con propuestas bimensuales y digitales, respectivamente, con menor periodicidad y convocatoria más específica. Otras acciones, como las visitas guiadas y los recursos digitales, tienen un carácter más puntual o funcional dentro de la biblioteca.

¿Qué escritores han visitado la biblioteca y contribuido con sus libros y opiniones a su crecimiento?

Varios escritores se han hecho presentes en la biblioteca, con sus visitas y su participación en las actividades que realizamos. Me gustaría mencionar a algunos: María Dueñas, Rosa Montero, María Oruña, Jesús Barquet, Jorge Franco, Pilar Quintana, Melba Escobar, Alfonso Mateo-Sagasta, Pedro Mairal, Pia Barros, Jorge Edwards, etc.

Comentábamos en la conversación que sostuvimos en la biblioteca que, cuando una persona organiza y dirige por mucho tiempo una institución de esta naturaleza, la identificación entre la obra y el autor termina dándoles un inocultable parecer. ¿Cuánto tiene la Biblioteca Francisco Umbral de Luis Fernando Cardona?

Más que de Luis Fernando Cardona, la biblioteca tiene mucho de lo que puede aportar un bibliotecario colombiano que aunque se formó en Brasil, tiene una visión amplia de la cultura en español y que intenta que la biblioteca sea el reflejo de la cultura de los 21 países que tienen el español como lengua oficial. Y que además sabe que las lenguas indígenas de América y las lenguas cooficiales de España también necesitan estar contempladas en sus fondos.

Me siento satisfecho. Creo que de alguna manera voy poniendo mi granito de arena para que el mundo sea un poco mejor. Todo lo que podamos hacer para que la cultura llegue a las personas es un aporte a la mejora de la humanidad y las bibliotecas yo diría que son los pulmones de la cultura: hay que protegerlas, defenderlas, crear otras.

Por favor, ¿podría dirigir unas palabras a los hispanohablantes que viven en Estados Unidos?

En primer lugar, saludarlos desde São Paulo, Brasil. En segundo lugar, hablarles como un hispanohablante que se fue a vivir a otra cultura con otra lengua: vuelvan a sus orígenes culturales, vuelvan a su cultura de origen. Lean en español a autores españoles e hispanoamericanos. Sientan orgullo de la cultura en español. Recuperen su lengua materna, cultívenla. Volver a nuestra cultura primera es rencontrarnos con nosotros mismos. El español es riquísimo y cada vez va ganando más presencia internacional. Si tienen hijos, anímenlos a aprender español.

 

 

viernes, 5 de septiembre de 2025

Palabras del escritor Manuel Vázquez Portal, al presentar en Miami El secreto de la andaluza

 El sábado pasado, se hizo en Miami una presentación de la novela El secreto de la andaluza. La reunión tuvo lugar en un amplio zaguán de  la casa  del escritor Gumersindo Pacheco, a la que ya sus contertulios llaman El consulado de Cabaiguán. Allí, el escritor y poeta Manuel Vázquez Portal, autor de Donde madura el limonero, entre otras obras, leyó unas palabras que comparto con los lectores de esta columna.

Palabras de Vázquez Portal (fragmento)

Gabriel Cartaya acaba de publicar una novela tramposa. Llena de sobresaltos, trapisondas, acechanzas, embocadas literarias e históricas. Una novela que es historia y una historia que es novela. En ella, ficción y realidad se amalgaman como se juntan las aguas del Cauto y el Contramaestre hacia una eternidad llamada Dos Ríos. No se sabe si la historia calza a la novela o la novela pone en horma a la historia. El caso es que se trata de una novela tramposa y linda como la gaditana que pila café en un Diario que se torna evangelio.

Cuando digo tramposa, digo llena de ardides narrativos propios de un novelista maduro que sabe hilar una progresión dramática matizada con subjetividades y suspensos, con misterios y revelaciones que rebasan los límites de la novela y se adentran en el alma nacional. La linda gaditana es protagonista y narradora a la vez. El punto de vista está ubicado en sus vivencias y memorias, mientras la trama gira alrededor de unas páginas perdidas que serán la aguja con que se va tejiendo una historia de amores y lealtades, traiciones y desencantos.

Emilia Sánchez Collé es la primera emboscada narrativa que nos tiende Cartaya. Parece que ella será el pretexto para desarrollar una de las tantas hipótesis sobre la páginas perdidas del Diario de campaña de José Martí, pero pronto comprendemos que es el hilo conductor de una historia que va más allá de anécdotas, pasiones y recuerdos personales, una historia que involucra a la independencia, la república, la nación y las personalidades que la harán avanzar o retroceder a través del tamiz que ella guarda como secreto: el criterio martiano de república “con todos y para el bien de todos”.

La novela puede adquirirse en Amazón

La pérdida de las páginas del Diario trajo consigo un aluvión de hipótesis sobre quién las sustrajo y por qué razón. Pero todas no sobrepasaron el carácter especulativo. Los que achacaron el acto a Ramón Garriga nunca tuvieron una prueba fehaciente, quienes culparon a Máximo Gómez de haberlo hecho nunca lo probaron. Otros apelaron a la bondad y grandeza del propio Martí, quien, para no zaherir a los héroes de la dimensión de los involucrados en la conversación de La Mejorana, las arrancó de mano propia. Y es esta última hipótesis la que abraza Cartaya para regalarnos El secreto de la andaluza.

La estratagema literaria de un amor secreto entre Emilia y Martí, recién llegado este al Puerto de Cádiz tras su encarcelamiento y deportación, mucho antes de conocer al heroico y bueno de Rosalío Pacheco, es el detonador de una historia de amor y lealtad que irá sazonando la verdadera historia que se desea reflotar: la historia de una república inconclusa que Emilia corrobora con su vida a lo largo de un siglo.

El dilema entre civilidad y militarismo, entre caudillismo y democracia, que hizo de la reunión de La Mejorana un cónclave ríspido e incómodo y, que al perecer es el tema de las páginas perdidas del Diario, subyace a lo largo de toda la novela. Emilia aspira a una republica idealizada por un iluminado mientras vive una república real que avanza y retrocede, según el liderazgo de turno. Ella se ilusiona y desilusiona continuamente porque todos para llegar al poder apelan al sagrado legado de un apóstol que luego traicionan o no pueden llevar a la práctica. Así el secreto de la andaluza se va convirtiendo más en metáfora que en verdadero secreto. Pasa a ser un secreto a voces y se convierte en ideario popular: Martí no debió de morir. Lo que hace del sueño de Emilia y la aspiración de la nación una historia contrafáctica donde Martí sigue siendo un monte de espumas, un anhelo inalcanzable.

Luego de tres generaciones observando los vaivenes de una república que cojea, pero avanza, Emilia tiene la última revelación, según el misticismo espiritista muy popular en la zona oriental cubana y que ella parece descubrir en la ancianidad: “Lo imperdonable es que, en la búsqueda de la república deseada, soñada, se sustituyera la que tenemos por una extranjeriza, ajena a nuestra cultura, tradición y rica diversidad. Muy nocivo sería que se imponga un gobierno en el que, en nombre de todos, una persona ocupe el lugar de todos. Y siempre, siempre, habrá que levantar la bandera de la república soñada, poniendo empeño en mejorar cada día la que se ha logrado”.

Todo ello desde el punto de vista temático, porque desde el punto de vista formal El secreto de la andaluza recorre caminos diversos. Va de una prosa poética con verdaderos hallazgos en la trasformación del lenguaje coloquial en lírica delicada y sugerente, a una coloquialidad expositiva y ensayística en los diálogos donde se teoriza sobre tendencias políticas y filosóficas de la época y en los cuales participan personalidades reales de reconocida trayectoria cultural y política, pasados por descripciones de un erotismo galopante, pero sin vulgaridades que afeen el acto de amar, hasta llegar a una serenidad narrativa que hace de su lectura un trascurrir ameno por la vida de sus personajes y la historia de un país.