viernes, 20 de julio de 2018

Cuba en el centenario de la ciudad de Tampa


Por Gabriel Cartaya

  En 1955, la ciudad de Tampa celebró su primer centenario, pues fue fundada el 15 de diciembre de 1855, cuando la Asamblea Estatal de Florida aprobó la existencia de su Ayuntamiento, donde a Joseph B. Lancaster le correspondió ser el primer alcalde. Si en el momento fundacional contaba con poco más de mil habitantes, cien años después era una floreciente ciudad, con una rica historia construida, junto a los estadounidenses,  con presencia cubana, española, italiana y de otras procedencias étnico-culturales, representativas de una población cercana a  150 mil personas.
     De aquella población, unas 60 mil tenían raíces cubanas, por lo que las costumbres y tradiciones de ese país se mantuvieron vivas. Ello explica que en la organización de la Feria del Progreso con que Tampa rindió homenaje  a su primer siglo –entre otros actos conmemorativos–, la presencia cubana fuera tan destacada. A aquel evento, que se desarrolló entre el 1.° y el 16 de julio de 1955, destacados artistas cubanos vinieron a enriquecer ese espacio con sus obras.
 Recordar a algunos de ellos, contribuye a dar significado al vínculo histórico entre Cuba y Tampa.  La escultora Lilia Jilma Madera Valiente, considerada entre las expresiones más elegantes del neoclásico cubano, incluyó en su vasto currículo haber expuesto en la Feria del Progreso tampeña. Ella es la autora del famoso Cristo de La Habana –de 24 metros de altura–, del busto a José Martí ubicado en el Pico Turquino y relieves exquisitos sobre Miguel de Cervantes, Willian Shakespeare, Carlos Finlay y otras figuras.
  El destacado escultor Julio Fuentes Pino, mención  de honor en el  XXX Salón de Artes Plásticas del Círculo de Bellas Artes, La Habana, en 1948, fue otro artista cubano que viajó a Tampa  a celebrar su centenario. Asimismo, lo hizo  Raúl Milián Pons, uno de los pintores relacionados con el Grupo Orígenes,  presidido por José Lezama Lima, y quien realizó importantes exposiciones en Venecia, Sao Paulo, el Museo de Arte Moderno de Nueva York y en otros centros culturales.
  Una exposición colectiva que contó con obras de Eberto Escobedo Lazo, Juan Balco López, Julio Fuentes Pino, Juan López Conde, Juan Miguel Rodríguez de la Cruz y otros, se presentó en el salón de Tampa con el nombre “Pintura, escultura y artes aplicadas en Cuba”, durante toda la Feria del Progreso.
  En la revista Bohemia –que se vendía en las calles de Tampa cada viernes, a la misma hora en que llegaba a ciudades cubanas–, un artículo escrito por Herminio Portell Vilá daba a conocer que la presencia cubana en la Feria del Progreso de Tampa, con esta emotivas palabras:
 “Las industrias cubanas van a estar representadas en la Feria del Progreso, de Tampa, gracias a los esfuerzos de la Sociedad Colombista Panamericana y de la Co­misión Cubana Organizadora del Centenario de Tampa. Cuba también enviará colecciones de libros, de cuadros, de esculturas, de mú­sica grabada e impresa, de perió­dicos, de fotografías, de películas descriptivas, de documentos histó­ricos, etc, para llegar al corazón de los tampeños, los más cubanos de todos los norteamericanos, y demostrarles como les quieren y les recuerdan sus hermanos del otro lado del Estrecho de la Flori­da, que hace más de cuatrocientos años, cuando ni siquiera había Jamestown ni Plymouth, ya habían enviado a la bahía de Tampa a Gómez Suárez de Figueroa y a otros cubanos de la primera gene­ración de criollos que hubo en esta Isla”.
 En aquel ambiente preparatorio de las fiestas con que Tampa esperaba la celebración de su centenario, Bohemia también reeditó, el 26 de junio de 1955, un artículo titulado “Tampa”, publicado  en 1897 por Carlos Trelles en la revista Cuba y América, fundada y dirigida por Raymundo Cabrera. Es un testimonio insuperable de la vida cubana en Ybor City y West Tampa a fines del siglo XIX, cuando no había concluido la Guerra de Independencia, acontecimiento que se vivía en estas calles con la misma intensidad que en la Isla de Cuba. 
 Estos artículos de Bohemia y la enorme presencia cubana en la celebración del primer centenario de la constitución oficial de la ciudad de Tampa, especialmente en su Feria del Progreso, muestran la cercanía histórica que nos une y que seguimos cimentando. Seguramente, cuando en 2055 se celebre el 200 aniversario tampeño, el progreso que exhiba la ciudad será también celebración cubana y de todas las culturas que se han juntado en su realización.



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