viernes, 7 de enero de 2022

Comienza el año del Centenario de La Gaceta

 Con este número de La Gaceta comenzamos el 2022, un año que deseamos sea de bienestar para todos y que el fantasma de la pandemia que atravesamos desaparezca de nuestras preocupaciones. Durante la anualidad que acaba de terminar, miles de personas en el mundo perecieron a causa del Covid-19, cuando por su edad habrían podido vivir mucho más tiempo. Con ello, naturalmente, numerosas familias atravesaron el dolor de esperar el Año Nuevo con la ausencia de algún ser querido. Por ello, el primer deseo para estas calendas es que veamos alejarse ese peligro, en cuyo logro tendrá un papel relevante la vacunación y la observación de las medidas de seguridad que se establecen a partir de las recomendaciones científicas.

Seguramente, cada quien pide al nuevo año un sueño propio y mientras más se cumpla se hace mayor la felicidad sobre la tierra. Habrá, como en cada añada, nuevas metas, triunfos, renovaciones, celebraciones. En esta última quiero detenerme, porque celebramos el Centenario de La Gaceta, publicación que desde 1922  ha estado a la disposición de los lectores tampeños, quienes han reconocido en ella un patrimonio de la ciudad no sólo por su veteranía, sino también por incluir en sus páginas los tres idiomas con que nació y creció el poblado de Ybor City, constituido a fines del siglo XIX por españoles, cubanos, italianos y, lógicamente, estadounidenses asentados en la bahía de ­Tampa, poblada con menos de mil habitantes cuando llegaron los pioneros de la fabricación de tabacos en 1886.

Victoriano, fundador de La Gaceta en 1922

Si bien desde el inicio de Ybor City y West Tampa hubo en la ciudad periódicos y revistas en idioma español  Cuba (1893),  El Progreso (1912),  Tampa Ilustrado (1913), El buen público (1919), son sólo algunos –vino a ser La Gaceta, fundada por el cubano Victoriano Manteiga, la que  prevalecería en la ciudad desde su primer número, el 22 de mayo de 1922, hasta el día de hoy. Si bien ha tenido modificaciones en su frecuencia –desde un diario que salía seis veces a la semana durante las primeras décadas hasta el semanario de nuestro tiempo–, su contenido ha sido fiel a la divulgación de noticias locales, nacionales e internacionales, así como en la diversidad de temas de perfil político, económico, cultural, deportivo, científico e informativo en general.

Si La Gaceta fue un periódico únicamente en español hasta 1954, a partir de ese año aparece una sección en italiano y las páginas en inglés, como sigue publicándose en la actualidad, ya que esas fueron las tres culturas primigenias del lugar en que nació y continúan vivas en la ciudad.

Otro elemento a destacar en la larga vida de La Gaceta es el hecho de que desde su aparición hasta nuestros días sigue siendo un patrimonio de la misma familia y durante cien años ha tenido solamente tres directores: Victoriano (1922-1961), su hijo Roland (1961-1998) y desde entonces Patrick –hijo de Roland–, a quien le corresponde festejar su gloriosa centuria y velar por su continuidad. 

En los próximos números, a través de estas Líneas de la memoria iremos alternando algunos escritos relacionados con la historia de La Gaceta, bien valoraciones nuestras, testimonios de quienes conocieron a su fundador y continuador, opiniones de viejos lectores y breves textos que en su tiempo fueron escritos por Victoriano, cuyo valor histórico y analítico sigue siendo de interés.

Por esta razón, agradeceremos a cualquier lector que envíe un testimonio con su recuerdo de Victoriano, pues será de utilidad en un libro que preparamos sobre él como homenaje a la primera centuria de su imperecedera obra. Pueden hacerlo por el correo postal, dirigido a Gabriel Cartaya, La Gaceta, 3210 Este y 7.ª Avenida, Tampa, FL 33605 o por email a gcartaya@lagacetanewspaper.com. 

La celebración de los cien años de vida de La Gaceta en el año que acaba de comenzar será un homenaje a su fundador y continuadores, a sus lectores y, especialmente, un tributo a la historia periodística, cultural e identitaria de la ciudad cuyos habitantes la han hecho suya.

Publicado en La Gaceta, 7 de enero, 22

No hay comentarios:

Publicar un comentario