jueves, 25 de mayo de 2017

Entrevista a José Ramón Cabañas, embajador de Cuba en Estados Unidos

Por Gabriel Cartaya

El pasado 12 de marzo, el embajador de Cuba en Estados Unidos, Sr. José Ramón Cabañas Rodríguez, realizó una visita a la ciudad de Tampa, momento que aprovechó para visitar Ybor City, especialmente los sitios vinculados a la presencia de José Martí en la ciudad. En un momento, le expresé el deseo de que me respondiera algunas preguntas para el periódico La Gaceta,  a lo que no sólo accedió, sino que con gentil prontitud respondió a ellas.
   
Después de más de 50 años del cierre de la Embajada de Cuba en los Estados Unidos, a usted le correspondió el papel histórico de ser nombrado el primer Embajador  en su ­reapertura. ¿A qué antecedentes se debió  la confianza ­depositada en usted para tan alta responsabilidad?

 Somos producto de la Revolución Cubana y de las oportunidades que ella creó para todos nosotros. Fui el primer miembro de mi familia que tuvo acceso gratis a una educación universitaria de alta calidad. Mi Alma Mater es el Instituto Superior de Relaciones Internacionales Raúl Roa García, donde ha estudiado la inmensa mayoría de los diplomáticos cubanos actuales. Los graduados de esa alta casa de estudios participaron en las negociaciones que trajeron la paz a Angola, la Independencia a Namibia y el fin del Apartheid a Sudáfrica. Durante muchos años combatieron los intentos de aislar a Cuba en los organismos internacionales y más recientemente han contribuido al proceso de Paz en Colombia, por sólo mencionar algunos momentos descollantes de la diplomacia cubana. Respecto a las relaciones con Estados Unidos, hemos aprendido del verbo y la experiencia de Fidel y de Roa, de las infinitas negociaciones en que participó Ricardo Alarcón, de la habilidad extraordinaria de Ramón Sánchez Parodi como primer Jefe de la Oficina de Intereses de Cuba en Washington. La reapertura de las embajadas se produjo como resultado de un proceso de negociaciones dirigido por nuestro presidente Raúl Castro, supervisado por el ministro Bruno Rodríguez y bajo el liderazgo de la compañera Josefina Vidal y en el que participaron muchos funcionaros que no han tenido un reconocimiento público. Llegamos a este momento gracias a la lucha de once millones de cubanos educados, orgullosos y saludables. Nosotros somos uno más.

 En los últimos días, representantes del gobierno encabezado por Donald Trump han hecho declaraciones que indican que el actual Presidente de los Estados Unidos ha pedido una revisión de las relaciones con Cuba. ¿Hasta dónde esos pronunciamientos crean incertidumbre sobre el futuro próximo de esas relaciones?

Se nos ha informado oficialmente que tiene lugar un proceso de revisión de la política hacia nuestro país, algo que es normal cuando un nuevo gobierno entra en funciones. Ha habido especulaciones al respecto, pero la actual Presidencia aún no se ha pronunciado sobre eso y, por lo tanto, habrá que esperar. Mejorar las relaciones con Cuba tiene el apoyo del 75% del electorado de Estados Unidos y apoyo similar entre cubanoamericanos. Demócratas y republicanos apoyan ese cambio, es decir, no se trata de un tema que divide al país, sino que lo une.
  En los dos últimos años hemos firmado 22 memorandos de entendimiento en una diversidad de áreas para beneficio mutuo, que van desde la Salud y el restablecimiento de los vuelos directos, hasta la protección del Medio Ambiente y la colaboración entre agencias responsables en la Aplicación de la Ley. El Acuerdo Migratorio del 12 de enero pasado ha llevado a cero la migración ilegal por mar desde Cuba hasta Estados Unidos. A pesar de las restricciones de viaje, crece en un 118% la cantidad de visitantes a Cuba desde Estados Unidos. En los últimos meses he tenido la posibilidad de reunirme con muchos políticos y ciudadanos en Illinois, Michigan, Ohio, Kentucky, Florida; otros funcionarios nuestros han visitado Texas, California, Filadelfia, Arkansas y lo que vemos son más y más personas felices de poder participar en una relación de nuevo tipo con Cuba. Honestamente, no hemos encontrado a nadie que quiera retroceder.

Entrada al Parque "Amigos de José Martí", en Ybor City
 Algunos observadores creen que el número de visitas de estadounidenses a Cuba va a ir creciendo, hasta alcanzar unos dos millones anuales para el 2025. ¿Es usted optimista con relación a este pronóstico?

 Los viajes a Cuba se están incrementando al ritmo que ya mencioné, algunos observadores dicen que la cifra de dos millones podría lograrse mucho antes, aún con las restricciones de viaje hacia Cuba que están vigentes. Llegar a esos totales significaría también que se expanden las relaciones no sólo con las principales líneas aéreas y las líneas de cruceros, sino con aquellas agencias de viaje que dan el servicio a los pasajeros y le brindan información sobre los destinos. Estamos trabajando para ello. Lo lógico sería devolverle la libertad al ciudadano estadounidense de poder viajar a Cuba libremente.

Raúl Castro ha confesado que en el 2018 termina su responsabilidad en la dirección máxima del gobierno cubano. ¿Qué figuras del liderazgo revolucionario cubano están en condiciones de sustituirlo en la presidencia del país?

El próximo ciclo electoral en Cuba comenzará el próximo mes de octubre con la elección de delegados a nivel de circunscripciones. En Cuba, se eligen además delegados del Poder Popular para asambleas en 169 municipalidades y después para asambleas en 15 provincias. A continuación serían las elecciones a la Asamblea Nacional, esta elige al Consejo de Estado y este a su Presidente. Es por tanto muy temprano para hablar de candidatos y de sustitutos. De lo que no deben caber dudas es de que el liderazgo electo estará comprometido con el programa de modernización de nuestro sistema político-económico, basado en un debate popular previo que fue refrendado en ley y con las metas que nos hemos propuesto para el 2030. La Revolución Cubana de 1959 es una continuación del Grito de Independencia de Carlos Manuel de Céspedes de 1868 y de la Guerra Necesaria de 1895, es un proyecto de 150 años que no se detendrá. Los cubanos no hablamos en términos de sucesiones, sino de continuidad.

 ¿Creé usted que el capital privado se irá incrementando en Cuba en los próximos años, aun cuando los principales medios de producción mantengan la propiedad estatal?

 Ya se ha producido un movimiento importante de trabajadores que han ido del aparato estatal o de empresas estatales a formas productivas, o de servicios, privadas y cooperativas. Los acuerdos y documentos a los que me refería en la pregunta anterior recogen claramente los espacios económicos en los que se desarrollará esa actividad, mientras que el Estado se encargará de las ramas estratégicas. Hay un sector de la población que obtiene ingresos que puede reinvertir en esas formas productivas, pero no considero que sea de una magnitud como para hablar de un capital privado doméstico significativo en la economía. Hay un capital privado extranjero que ha tenido y tiene un papel importante en nuestra economía, a la luz de los cambios que se han hecho en nuestra legislación y de proyectos tan significativos con la Zona Económica de Desarrollo en el Mariel, provincia de Artemisa. Hay varias áreas de nuestra economía abiertas a la inversión extranjera y tenemos no sólo nuevas empresas de todos los continentes llegando a Cuba, sino que se registra ya la reinversión de aquellos que están en el país después de 20 o 25 años.

Es evidente el apoyo del pueblo estadounidense a las relaciones de su gobierno con Cuba, como lo es el del pueblo cubano a favor de la amistad entre los dos países. ¿Sería esa voz popular determinante en el fortalecimiento de la relaciones entre los dos países?

 Esa voz ha sido determinante hasta ahora y lo seguirá siendo. Como dije antes, mejorar las relaciones con Cuba tiene el apoyo de al menos el 75% de la población estadounidense. Cada vez que un ciudadano o residente de este país viaja a Cuba regresa diciendo exactamente los mismo: “Cuba no es lo que me habían dicho”. Es innumerable la cantidad de vínculos bilaterales que han establecido los artistas, los científicos, los líderes religiosos, los deportistas, los jóvenes a título personal. Muchas personas han visitado La Habana y otras ciudades cubanas en las que son recibidos con hospitalidad, lo mismo sucede con los ciudadanos cubanos que vienen a Estados Unidos. El bloqueo que Cuba ha sufrido por 55 años no ha logrado impedir que nuestros dos pueblos se identifiquen y se relacionen.

 Finalmente, al periódico La Gaceta, de una estrecha relación con Cuba desde hace casi 100 años, le gustaría ser portavoz de unas palabras suyas al pueblo de Tampa.

 Como dijera el historiador de La Habana, Dr. Eusebio Leal Spengler, en una visita que realizara en el 2015, Tampa y especialmente Ybor City es un lugar de peregrinaje obligado para los cubanos. Los ciudadanos de esta ciudad saben que son los protectores de un patrimonio histórico inmenso para explicar la historia común de nuestros países. Aquí se siente todavía hoy la presencia revolucionaria de José Martí y de muchos otros patriotas cubanos, se respira el sudor de los tabaqueros que apoyaron  la guerra por la independencia de Cuba, se percibe la solidaridad de una población que se siente cercana a nuestro país y que quiere tener una relación más directa con la Isla. En los archivos de La Gaceta se atesora una de las colecciones más impresionantes de documentos cubanos. Les agradecemos a todos su constante acompañamiento y su amistad.
Publicada en La Gaceta, el 26 de mayo, 2017.

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