Cuando se eligió a Odette
Figueruelo para la dirección de
La Herencia Hispana de Tampa Inc. (THHI, por sus siglas en inglés), el acierto
fue inmenso. Por un lado, su formación y
ejecutoria profesional como maestra le confieren el tino pedagógico con que una
organización de este carácter debe instruir en el conocimiento y defensa de
nuestras raíces y, por otro, muestra una
sensibilidad muy aguda hacia la cultura que esta entidad sin fines de
lucro representa desde su nombre. Al conversar con ella y percibir la pasión,
seguridad e inteligencia con que conduce esta
asociación, se siente
la correspondencia entre el
nombre de la entidad y el quehacer de su directora.
Tampa Hispanic Heritage, Inc.,
que tiene una historia de ya casi 40 años, está reconocida como una de las
instituciones de mayor fuerza en la comunidad hispana de la bahía de Tampa.
¿Qué ejecutoria le ha hecho merecer esa visibilidad?
Conocía sobre la labor de THHI
mucho antes de unirme formalmente a la organización. Cuando me incorporé a ella
en el año 2013, me fascinó conocer la historia, la trayectoria de la
organización a través de los años. Hoy en día, con un liderazgo nuevo, podemos
ver que la misión y la visión siguen siendo las mismas. Lo que quizás haya
variado sea la manera de llevar la organización como una corporación. En los
últimos dos años, con la llegada de miembros más jóvenes, el trabajo más
difícil de la directiva ejecutiva ha sido mantener el equilibrio entre la
esencia de la organización creada décadas atrás y nuevas tendencias de trabajo,
como el uso moderno de los medios sociales. La labor es hacer que dos o incluso
tres generaciones sigan trabajando arduamente, respetándose mutuamente. Con
ello, la explosión de THHI en los medios sociales han sido, sin duda, el mayor
reto, pero también ha sido una gran satisfacción.
¿Qué papel le atribuyes a la
educación en la defensa de la comunidad hispana?
Afortunadamente, vengo de un
entorno familiar donde la formación académica era una prioridad. Crecí
totalmente convencida de que los estudios son la vía para alcanzar un futuro
mejor. Hoy en día, como educadora por más de veinte años, mi inspiración para
la labor en la comunidad son los jóvenes, los estudiantes que tengo en mis
clases, los estudiantes a quienes ayudamos en THHI. La educación rompe
barreras, crea vínculos, abre puertas. Para poder mantener viva nuestra cultura
es imprescindible crear oportunidades de estudio para aquellos que no puedan
pagarlos por sus propios medios. Como bien decía José Martí: “Para los niños
trabajamos, porque los niños son los que saben querer, porque los niños son la
esperanza de mundo”.
Me llama la atención que,
siendo el idioma el principal vehículo para la defensa de una cultura, en THHI
se use el inglés más allá de la documentación que requiera su existencia legal.
¿No crees que la organización debería mencionar herencia hispana con mayor
frecuencia?
Este es un tema muy
interesante y que siempre crea cierto debate. Siendo profesora de español, para
mí es de suma importancia el uso correcto del idioma. Pero otro aspecto que
siempre les hago ver a mis estudiantes es que la comunicación es lo más
importante, o sea, aunque no lo hagan perfecto tienen que seguir intentándolo y
arriesgándose a cometer errores, que luego los llevarán a una mejora. Y ¿cómo
transfiero estas ideas a la Herencia Hispana de Tampa?
Normalmente hacemos todos los
comunicados de prensa en los dos idiomas. En los medios sociales sí debemos
mejorar y ser más constantes en plasmar los mensajes en español también.
Algunas veces, por ser consistentes con el “trade mark” o la marca para
propósitos de promoción, nuestro departamento de comunicación ha preferido
dejarlo en inglés, es decir, Tampa Hispanic Heritage, Inc.
La dificultad viene en que, a
pesar de que todos hablamos y escribimos español, no todos se sienten con la
seguridad de escribir correctamente en ese idioma. Muchos de los miembros
jóvenes no han tenido ninguna instrucción escolar en español y, por ende,
quizás se sientan más cómodos con el inglés. Aquellos que pueden desenvolverse
mejor con la escritura en español quizás en momentos puntuales donde haga falta
traducir algo, están desempeñando otra labor. Recordemos que todos somos una
junta de voluntarios con trabajo, familia y otras responsabilidades. Para mí,
es tan importante el conocimiento del idioma como ese querer profundo que viene
del alma de estar orgullosos de ser hispanos, y de unirse a una organización
como la nuestra, precisamente buscando esas raíces e incluso buscando mejorar
su dominio del español. Parte de nuestra misión es de crear líderes en nuestra
juventud hispana. Darle a los jóvenes la oportunidad de desarrollo y liderazgo
en nuestra organización, aunque no hablen o escriban un español perfecto, es
otro medio de apoyo a esa misión.
En todos estos años la máxima
dirección y casi toda la junta directiva de THHI ha estado en manos femeninas.
Aprovecho esta observación para que me hables sobre el comportamiento de la
diversidad en la organización, no solo de género, sino también de edad y
representación de los diversos pueblos que conforman la hispanidad.
Odette, al centro, con estudiantes que han recibido una beca de THHI |
Como una de mis iniciativas,
incluso antes de entrar en una posición de liderazgo en la organización,
comencé a reclutar personas con diferentes experiencias y talentos. Considero
que sumando a cada uno de nuestros talentos innatos podremos avanzar. Ahora
podemos decir que el proceso ha variado y se acercan a nosotros para entrar en
la organización. La explosión que mencionaba antes sobre el uso de los medios
sociales ha hecho que la comunidad sepa mejor quiénes somos y qué hacemos.
También, hemos hecho cambios para poder integrar mejor esa población de
profesionales jóvenes que tenemos en Tampa. Ahora tenemos quizás un 30% de
hombres en la organización y ese número
se incrementará el año que viene. En nuestra junta directiva tenemos
representadas muchas nacionalidades: cubanos, puertorriqueños, ecuatorianos,
peruanos, colombianos, mexicanos, venezolanos y dominicanos. Entre nuestros voluntarios
permanentes hay panameños y españoles; hay jóvenes, personas de edad media y
personas mayores. Esa diversidad aporta mucha riqueza a la organización.
Háblame de tus orígenes hasta
convertirte en la presidenta de THHI.
Nací en Cuba. Viví cinco años
en Madrid. Desde que tengo 15 años vivo en Estados Unidos. Matriculé Estudios
Internacionales porque quería trabajar en una embajada. Después de terminar un
Máster en la Universidad del Sur de la Florida comencé a enseñar a adultos y
fue entonces cuando descubrí mi vocación de maestra. He enseñado en todos los
niveles, desde secundaria, primaria, intermedia y nuevamente en un College.
Desde pequeña, mis padres y
abuelos me dieron el buen ejemplo de servir a la comunidad. Después de recibir
una beca supe que yo quería hacer exactamente eso: ayudar a otros a lograr sus
objetivos a través de la formación académica. Estuve en la directiva de
Hispanic American Inter-cultural (TICH). En 2013 me uní a THHI y este es mi
segundo año en la presidencia.
¿Cómo está celebrando THHI el
mes de la hispanidad de 2018?
En realidad, estamos
celebrando nuestra herencia todo el año. Es parte de nuestra visión. Tenemos
cinco eventos que nos ayudan a conmemorar nuestra herencia y a recaudar fondos
para las becas. Hacemos la competencia de escrittura para jóvenes de escuelas
intermedia y secundaria, la competencia del póster, tenemos el Kick Off,
tenemos “Leadership Award”, donde reconocemos a líderes en diferentes campos.
Cerramos el año con broche de oro con la Gala donde reconocemos al Hombre
Hispano y la Mujer Hispana del año.
¿Qué se proponen para el
cuarenta aniversario de THHI?
Para celebrar el cuarenta
aniversario de THHI, los directores de cada evento harán su conmemoración
pertinente a dicho evento. Por supuesto, en la Gala haremos algo especial para
celebrar estos cuarenta años de compromiso con la comunidad. Celebraremos
cuatro décadas dedicadas a festejarnuestra rica herencia y a esa meta de seguir
enseñándole a la nueva generación nuestra cultura e idioma.
Como proyecto a largo plazo,
nos gustaría poder tener una sede para nuestra organización, quizás un sitio
donde podamos tener hasta una tienda y vender productos de la Herencia Hispana
de Tampa para recaudar más fondos para nuestro objetivo de las becas. En esta
sede podríamos impartir talleres para la comunidad, quizás clases de español, o
de arte, o hasta tener un pequeño museo. ¿Quién sabe que más pudiéramos hacer?
¡Todo es posible, y un sueño puede pasar a ser realidad en cualquier momento!
¿verdad? Martí dijo “Hacer es la mejor manera de decir”.
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